martes, 26 de marzo de 2013

Lumbalgias

La lumbalgia es una manifestación clínica que se caracteriza por la presencia de dolor en la zona vertebral o paravertebral lumbar, pudiéndose irradiar la pierna por debajo de la rodilla (ciática). Puede ser según el tiempo de evolución:
  1. Aguda: con una evolución inferior a dos semanas.
  2. Subaguda: con una evolución superior a dos semanas e inferior a tres meses.
  3. Crónica: con una evolución superior a tres meses.
Puede ser según el tiempo de evolución:
  • Mecánicas: cuando el dolor empeora con la movilización y cede con el reposo.
  • No mecánicas: es un dolor diurno y nocturno, que no cede o empeora con el reposo, pudiendo llegar a despertarse por la noche 8dolor tipo inflamatorio).

Al ser la zona lumbar una de las partes de la espalda con mayor gardo de movimiento junto con la cervical, es la más propensa a sufrir procesos dolorosos. Esta manifestación común, sin embargo, puede tener diferente orígenes y gravedad, por lo que el éxito en su curación dependerá de un diagnóstico que conduzca a la identificación de su causa y nos indique el tratamiento más adecuado.

La lumbalgia es una de las patalogías más frecuentes que se presentan en la oficina de farmacia y puede ser tratada desde nuestro consejo y la atención farmacéutica. Muchas veces los pacientes soportan el dolor y no consultan al médico, salvo que sea muy intenso o invalidante. Por ello debemos facilitarles información adecuada y pautas correctas de actuación.
Aunque sulele ser de origen benigno y en este caso remite con modificaciones en los hábitos posturales y/o el tratamiento farmacológico en el 95% de los casos, el 5% restante se debe a una enfermedadorgánica de base no relacionada con la columna vertebral.
Como farmacéuticos debemos educar a nuestros pacientes afectados en la práctica de deporte moderado, ejercicios que faciliten el movimiento y fortalezcan la musculatura de la zona lumbar y en la adopción de hábitos posturales correctos. La farmacoterapia de indicación farmacéutica, AINE (antiinflamatorios no esteroideos) orales o tópicos, analgésicos, etc., puede ayudar a paliar las molestias en tratamientos limitados.

Lo más normal es que cuando el paciente acude a la farmacia, explique su dolencia de una manera poco precisa, por lo que esta información no tiene siempre valor para el farmacéutico. Por ello es muy importante segui un protocolo de preguntas que nos orienten sobre el tipo de dolor y el consejo que resultará más adecuado.

Las lumbalgias mecánicas (el dolor aumenta con el movimiento y mejora con el reposo) son debidas a esfuerzos físicos y son las que pueden ser tratadas satisfactoriamente desde la farmacia. En este tipo de dolor es frecuente la dificultad para subir escaleras, agacharse y levantar pesos, además casi nunca se extiende por debajo de la rodilla, por ello, si se irradia hacia la pierna o se manifiesta de forma tan intensa que inmoviliza al paciente y provoca hormigueo y pérdida de sensibilidad, es probable que estemos ante una neuralgia ciática, en cuyo caso remitiremos a nuestro paciente al médico. 
Es importante indagar si el paciente está recibiendo algún tipo de medicamento para su dolor, cuál es y desde cuándo lo está tomando. Si no recibe tratamiento o éste no es el adecuado le daremos nuestro consejo farmacéutico.

Hay dos tipos de tratamiento:

-No farmacológico: como pueden ser el reposo que es muy importante en la fase aguda, que no debe ser muy prolongado, ni impedir alguna actividad si ésta se tolera bien. Aconsejaremos estar tumbado boca arriba con las piernas flexionadas o un cojín bajo las rodillas. Ir al fisioterapia para la disminución del espasmo muscular y también realizar un programa de ejercicios físicos adecuado.
-Farmacológico: el tratamiento de la neuralgia mecánica es inespecífico y sintomático, pero el de la inflamatoria necesita de un diagnóstico etiológico específico. 
En el dolor leve-moderado utilizar el paracetamol solo o asociado a opioides. 
En el dolor moderado-severo los fármacos usados son los opioides, también los AINE (antiinflamatorios no esteroideos) si además necesitamos la acción analgésico-antiinflamatoria (ácido acetilsalicílico, ibuprofeno, naproxeno, diclofenaco,...). 
Para el dolor agudo usaremos el metamizol



Si además la lumbalgia se asocia a contracturas musculares se trata con diazepam, tetrazepam y tizanidina, eso sí, todos con receta médica.
También se pueden utilizar medicamentos de uso tópico: capsaicina, Arnica montana, diclofenaco, ...






miércoles, 13 de marzo de 2013

Vienen las alergias: Antihistamínicos

(Primavera en el Jerte 2013)

Con la llegada de la primavera, la farmacia se llena de personas con alergia. Uno de los medicamentos más dispensados son los antihistamínicos. Los antihistamínicos actúan disminuyendo la acción de la histamina producida durante la reacción alérgica.
Los efectos periféricos de la histamina están mediados, básicamente, por dos tipos de receptores: H1 y H2. Existen diferencias de los efectos de la histamina según estén mediados por cada uno de ellos.
Los efectos debidos a la acción sobre los receptores H1 son la contracción del músculo liso y la dilatación y aumento de la permeabilidad capilar. Reacciones de quemazón y prurito en la piel.
Los efectos sobre el músculo liso vascular están mediados por ambos receptores, siendo el aumento de la frecuencia cardiaca y especialmente la secreción de ácido gástrico debidos a la acción de la histamina sobre los receptores H2.
La utilización del término “antihistamínicos” de forma genérica, se reserva a los antagonistas de los receptores H1.
Existen diferentes clasificaciones:



A.- La clasificación más comúnmente utilizada se basa en su efecto sedante:
Los antihistamínicos de primera generación se asocian a efectos molestos sedantes.
Los de nueva generación se denominan antihistamínicos no sedantes, carecen de acción anticolinérgica y no atraviesan la barrera hematoencefálica, por tanto no producen somnolencia, al menos no como su principal efecto secundario, ya que algunos aún siendo no sedantes pueden originar algo de somnolencia.
Pese a su efecto adverso molesto, a veces en clínica los antihistamínicos sedantes pueden ser buenos para el control de los síntomas durante la noche.



B.- Respecto a su estructura química:

Existen distintos grupos de antihistamínicos según esta característica pero, aunque se han descrito diferentes efectos farmacológicos según el grupo químico al que pertenecen, hay que significar que la variabilidad del efecto depende más de las características propias del paciente.  

En la práctica, cuando un paciente no responde al efecto de un antihistamínico se suele sustituir por otro de diferente grupo químico.

No debe nunca asociarse dos antihistamínicos, no se incrementa el efecto farmacológico.


C.- Según la vía de administración:

a) Los antihistamínicos orales son principalmente eficaces en el control de los estornudos, el picor y la rinorrea, con escaso efecto sobre la obstrucción nasal.

Antihistamínicos no sedantes           Antihistamínicos sedantes

Acrivastina                                                      Clemastina
Levocetirizina                                                 Difenhidramina
Cetirizina                                                          Alimemazina
Ebastina                                                            Prometazina
Fexofenadina                                                  Oxatomida
Loratadina                                                       Ciproheptadina
Mizolastina                                                      Azatadina
Terfenadina                                                     Tripolidina
Desloratadina                                                  Dexclorfeniramina
Rupatadina
Mequitazina

Todos son efectivos, pero la respuesta individual varía entre los diferentes pacientes.
Los de segunda generación producen menor sedación y trastornos psicomotores, permitiendo usualmente además una dosis diaria.


b) Los antihistamínicos tópicos tienen el mismo efecto local que los antihistamínicos orales. Su efecto es perceptible a los 20 minutos tras su administración. Los antihistamínicos H1 tópicos deben aplicarse dos veces al día.


Eficacia

La máxima eficacia de los antihistamínicos se produce algunas horas después de alcanzar concentraciones séricas máximas. Por esto debería administrarse con anticipación a la reacción. La eficacia de los antihistamínicos sedantes y no sedantes es similar.
La mayoría de los antihistamínicos por vía tópica (ojos y nariz) son ineficaces a las dosis adecuadas para el tratamiento local y existe riesgo de sensibilización. 

Casi todos los antihistamínicos no sedantes orales se administran en una sola tomay su efecto dura entre 12 y 24 horas.
La semivida de todos los antihistamínicos está entre 7 y 17 horas.
En el caso de los antihistamínicos sedantes, el efecto se inicia entre 30 minutos y dos horas, pero dura entre 4 y 7 horas aproximadamente.
Antazolina, azelastina y levocabastina se utilizan vía intranasal, siendo menos eficaces que los corticoides vía intranasal, pero más que el cromoglicato.


 Precauciones en el uso de antihistamínicos

  • Ante el uso de antihistamínicos sedantes:
Debido a su acción sobre el SNC, debe tenerse especial cuidado con:
-La conducción de vehículos
-El manejo de maquinaria
Debido a sus efectos antimuscarínicos, deben usarse con precaución en:
- Glaucoma de ángulo cerrado
- Retención urinaria
- Hiperplasia de próstata

  • El uso de cualquier tipo de antihistamínicos requiere especial cuidado en:
-Epilepsia
-Disfunción renal
-Disfunción hepática
-Pacientes con afecciones cardiacas, ya que en algunos casos están contraindicados o habrá que ajustar dosis.

  •  Contraindicaciones de Terfenadina en pacientes con:
-enfermedad cardiaca
-enfermedad hepática
-alteraciones electrolíticas.



(Fuente GUÍA DE SEGUIMIENTO FARMACOTERAPÉUTICO SOBRE RINITIS ALÉRGICA  Autora: María Isabel Baena Parejo)